miércoles, 16 de octubre de 2013

Música para la vida: Los discos de mi espera.

Una de las primeras cosas en las que pensé cuando supe que estaba embarazada fue en la música. Me imaginé poniéndome audífonos gigantotes en la panza y que mi bebé disfrutara de lo que escuchaba. Error. Los bebés no logran escuchar bien si enfocamos la música en la panza. Todo lo contrario a lo que la mayoría de las mamás piensan, nuestros bebés escuchan absolutamente todo a través de nuestros propios canales auditivos.
Así que tranquila, puedes ponerte tu los audífonos.
La música trae grandes beneficios en el desarrollo del bebé, lo he comprobado con mi Anto, le encanta la música y sé que es gracias a la estimulación que recibió durante el embarazo. Realmente pasé escuchando música, de varios tipos mientras estudiaba o trabajaba.
Aunque no había incursionado en la música para bebés hasta que mis amigas Náyade y Gabriela me regalaron un disco hermoso de música para bebés de los Beatles.


 
Lo escuché, le saqué el jugo, lo pasé al computador, lo metí al mp4, y así. Aparte de ser muy lindo, es demasiado relajante ya que enfocan la música en tonos metálicos, los que están 100% comprobados que son los sonidos que más estimulan a los bebés en su desarrollo tanto dentro como fuera del vientre materno.
Luego de un par de meses pasé por un conocido supermercado y vi una carátula muy familiar y no dudé en comprar el segundo disco de esta colección (la verdad no sé en que orden va, pero es el segundo de MI colección) con canciones de Soda Stéreo. Increíble.
Y así, vitrineando me di cuenta que también hay de Madonna, U2 y muchos más.
 

 


Así que las invito a escuchar una de mis canciones favoritas, que se las dejo aquí.
Lo genial es que esta música sirve para relajar al bebé cuando está inquieto y para dormir. También lo presté en el jardín al que mi Anto asiste y las tías están maravilladas, me cuentan que les ayuda mucho a la hora del tuto y es transversal a todos los bebés.

Anímense chicas, ¿qué música les gusta escuchar con sus bebés?






jueves, 3 de octubre de 2013

La hermosa espera...

En 9 meses pasan muchas cosas. Sobretodo si llevas un embarazo. La espera de mi hija fue como una montaña rusa. No, muy peligroso.
La espera de mi hija fue como una novela. De esas bien cebolla.
Para qué voy a mentir, lloré harto. Más que de pena, de miedo a lo que vendría.
Cuando una mujer está embarazada y tiene más de 25 años es súper bien visto. Porque 'está en la edad'
Pero cuando tienes 19, venga la santa inquisición.
'Pero cómo te fue a pasar esto' , 'tan chiquita y con guagüita?', 'y tu que tenías tanto futuro por delante'
Paren! De verdad, nadie ha muerto aqui como para que acabe su futuro.  Lo único que cambia es que ese futuro viene con compañía.
Esperar a mi Anto tuvo de dulce y agrio. Es un poco difícil lidiar con los comentarios despectivos/mal intencionados/ lastimosos de la gente. Pero con el tiempo de acostumbras, hay que ver más allá. Generalmente terminé dándome cuenta que esa gente que tanto hablaba era la quemenos debía hacerlo.
Lo más dulce fue ir descubriendo poco a poco que tu cuerpo cambia, las percepciones cambian, ya no eres la niña mimada que juega y maneja el tiempo a su antojo. Pasaste a ser una mujer que debe tomar responsabilidad,poner orden y prioridades. 
Te sientes ultrasensible (siempre me caractericé por ser una persona muy dura y difícil de conmover con cualquier cosa, hoy lloro hasta con los comerciales)
Pasé por muchas cosas, tantas que ni me di cuenta como en cierto momento me encontré trabajando, estudiando, cuidando una casa y de mi guatita que cada dia crecia más y más....
Hubo momentos difíciles, al menos los 6 primeros meses en que tuve que lidiar con la indiferencia de mi papá ( :C ) el trabajo, mi tratamiento para la epilepsia, la peritonitis del papá de mi bebé. Los estudios...
Si, fue un poco complejo. Ahora que lo miro desde lejos hice tantas cosas en esos 9 meses ... Pero nunca me olvidé de que alguien estaba junto a mi. Esa es la razón mas poderosa para hacer mil cosas a la vez. Para salir , para quitar la nube negra y luchar. 
Sentir las primeras pataditas de mi hija fue lo que abrio mis ojos y mi corazón. (ahora esta cantándome mientras edito esta entrada, puede ser mejor?)
Mientras algunas mamás no quieren ver ni en pintura la comida, otras se destapan. En mi caso me consideré normal, comi sano y rico. Me incliné por las cosas cítricas, hasta en algún momento comí limón con sal (en realidad en varias ocasiones)
Antojos? Queque de mamá (aún lo espero) Mariscos y jugos cítricos. En los últimos meses mi antojo era un vasote de mote con huesillo. Ayer lo recordé y compré uno ( sin azúcar, obvio) y la Anto se lo devoró. Era lo lógico, cierto?


Y tu? Has tenido/ tuviste antojos? Qué fue lo más freak?
Las que aún no han tenido esta experiencia, cuál creen que será su mayor antojo?

No se olviden de comentar!


miércoles, 2 de octubre de 2013

De cómo me enteré que sería mamá.

Era festivo. 1 de mayo. Dentro de todos los nervios/ansiedad/miedos se me olvidó que no habría farmacia alguna abierta. Caminando, caminando encontré la única farmacia de turno. Llena.
Las caras de las personas que esperaban ser atendidas se volcaron hacia mi cuando dije: "Necesito un test de embarazo"
Volví ocultando cuanto más pudiera la cajita. Llegué a su casa, miré las instrucciones, y aunque ahí se especificaba lo que debía hacer, no podía.
Mil cosas atravesaron mi cabeza, los estudios, la familia, los amigos, el fin de la libertad, 'el comienzo de la esclavitud', 'la eterna soltería' ya que si bien era probable mi embarazo, me había distanciado de su padre tres semanas antes.
A pesar de eso, sabía que era lo justo y necesario, que mis náuseas no eran normales, que me sentía más cansada que de costumbre, que me miraba al espejo y veía unos ojos brillosos, y unas grandes ojeras.
No podía mirar el resultado, a pesar de que en cuanto mi orina entró en contacto con el dispositivo, marcó inmediatamente una línea sobre una que venía, dibujando la forma '+'
Llamé a la Maca, una amiga que tenía ya 4 meses de embarazo, seguro ella podría ayudarme, al menos, decirme que era cierto y que no estaba soñando.
La Maca mira, y me dice: "es cierto Consue, vas a ser mamá" 
Y sentí que el mundo se venía encima, la descripción gráfica sería cuando al coyote le cae el yunque que él mismo había puesto con anterioridad.
Necesitaba con urgencia ordenar mis ideas, pensé en cómo decirle a mi mamá, me la imaginé de mil formas, sólo esperaba que fuera lo más rápido y sin dolor.
Lo peor fue pensar en cómo decirle al papá, en ese entonces mi ex, que lo que dejó de suceder hace 3 semanas dejó algo que durará para toda la vida.
Lo primero fue contarle a él. Para mi buena suerte, no salió corriendo. Luego vino mi mamá. Vino el silencio, la indiferencia, el 'arréglatelas como puedas'. Al principio dolió, como entiendo que pueda dolerle que haya congelado mis estudios de Periodismo, y que supuestamente haya 'matado mi juventud'
 Quizás ese es el momento más crítico para una mamá. Tratar de entender que lo que viene no es 'lo terrible' que crees que será. Que más bien, es una prueba que obviamente si lo tomas con todo el amor del mundo lo podrás superar cueste lo que cueste.
Después de entender eso, y de ver que lo único que importa es estar bien por el bien de ese pequeño ser que se está formando dentro de ti, todo es más fácil. Y todo brilla.
"¡Voy a ser mamá! ¿Qué más podría pedirle a la vida?